La mejor decisión en esta nueva realidad.
Este 20 de marzo en Colombia, cumplimos un año en el que nuestras vidas dieron un vuelco a nivel personal, familiar, empresarial y económico, por la llegada de un enemigo silencioso que arrasó con todo.
Pese a esta nueva realidad que hemos venido enfrentando y que va para largo, debemos continuar y “reinventarnos”, pues las obligaciones no paran para los empresarios grandes, medianos y pequeños, y para los independientes que nos auto empleamos, y que hemos logrado mantenernos en este remolino de incertidumbres.
La tecnología nos hizo entender que las empresas podemos continuar, aunque estemos lejos, y los paradigmas que teníamos sobre nuestro modo de trabajar de manera presencial se han ido rompiendo, porque seguimos en la lucha, con nuevos retos y nuevas oportunidades de mejorar y salir adelante.
“Cuidar la caja”, conseguir nuevos negocios, y como decimos coloquialmente “buscarle la comba al palo”, es en lo que ahora nos vamos a concentrar para disminuir gastos y evitar sanciones que nos hagan perder lo poco con lo que contamos.
Sin embargo, las obligaciones legales, comerciales y laborales continúan y no podemos evitarlas a pesar de esta pandemia.
Y ha demostrado con lo anterior que a pesar de las circunstancias podemos continuar, y que contamos con herramientas que existían desde antes pero que no quisimos aprovechar, o que simplemente les temíamos, podremos entender que existen otros paradigmas que es necesario romper para cuidar nuestro flujo de caja y mantener nuestra operación, sin que se vean afectadas estas obligaciones. Y qué mejor que romper el paradigma que tenemos frente al Outsourcing, que tiene tantas ventajas que se pueden aprovechar en esta nueva realidad:
Contar con profesionales expertos, sin gastar en infraestructura interna, sin más gastos laborales y con gastos fijos que se convierten en variables, sin mencionar el respaldo que tendrá nuestra empresa para disminuir el riesgo de sanciones legales por desconocimiento de la ley o por malas prácticas laborales.
La nueva realidad no es excusa para incumplir con las normas, las entidades de vigilancia y control siguen sancionando sin distinción de empresa alguna, y ahora con mayor rigor porque necesitan recursos.
Ahora bien, la Ley de Protección de datos personales está cobrando más importancia, lo vemos en los periódicos, en los noticieros, en donde nos enteramos de que centenares de empresas grandes y pequeñas, de diferentes sectores de la economía, como las grandes superficies, conjuntos residenciales, hoteles, entidades de salud, entidades financieras, constructoras, cooperativas, estaciones de servicio y hasta fotógrafos independientes (para no alargar la lista), han sido sancionadas por la Superintendencia de Industria y Comercio, entre otras, por no proteger los datos personales, por no solicitar la autorización de tratamiento a los dueños de los datos, por llamar a ofrecer servicios, o por simplemente enviar comunicaciones o publicidad a los correos electrónicos, sin autorización alguna.
Quien diga “eso a mí no me toca”, está cayendo en un error del cual necesita salir.
De igual manera, con todas las decisiones que tuvimos que tomar en esta crisis con nuestros colaboradores porque no dábamos más, posiblemente hemos incurrido en deslices u omisiones legales, que nos puedan llevar en un corto plazo a demandas, si es que ya no las tenemos.
El objetivo es dejar de cometer esos errores y buscar la manera de enmendar los ya cometidos, normalizar las prácticas laborales dentro del marco legal y eliminar de este modo otro enemigo que nos exprima más recursos.
De lo anterior podemos concluir que su empresa necesita mantenerse en el mercado, aplicar las mejores prácticas legales y laborales, sin que esto le genere más costos, gastos internos y perdurables, y para ello queremos ser sus aliados en los procesos que requieran “realizarse o realizarse”, para evitar sanciones millonarias que, sumado a la actual situación económica, podrían llevar al cierre de la empresa.
Nuestros servicios de outsourcing en Talento Humano y en Protección de datos personales, los diseñaremos de acuerdo con sus necesidades y posibilidades, porque, de esta saldremos todos y por eso, más que un deber, es nuestra vocación ayudarlos.
Es cuestión de supervivencia.
STELLA HEREDIA DÍAZ
Consultora & Partner en GAL Comercial
SITH – Soluciones Integrales de Talento Humano